Para publicación inmediata, Julio 23, 2021
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La UNESCO insta a poner fin al muro fronterizo que amenaza la vida silvestre en sitio de Patrimonio Mundial en México
FUZHOU, China— El Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO instó hoy a los Estados Unidos a detener la construcción del muro fronterizo, trabajar con México para evaluar los daños del muro en la Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar en México y en las tierras protegidas adyacentes en los Estados Unidos, y restaurar el paisaje y hábitat de la vida silvestre.
La resolución aprobada hoy por el Comité, el organismo oficial de toma de decisiones bajo la Convención del Patrimonio Mundial, responde a un petición que en 2017 hicieron organizaciones conservacionistas y representantes del pueblo Tohono O'odham de Sonora, México, que busca enlistar como patrimonio “en peligro” a la Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar en la frontera México-Estados Unidos. Este sitio del Patrimonio Mundial de 5,000 kilómetros cuadrados comparte frontera con el Refugio Nacional de Vida Silvestre Cabeza Prieta y Monumento Nacional Organ Pipe Cactus en los EE.UU.
“Este es un paso importante hacia la reparación de la devastación que el muro fronterizo ha causado a las comunidades y a la vida silvestre”, dijo Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica. “Compartimos la responsabilidad de proteger la vida silvestre en el desierto de Sonora y se debe revertir el terrible daño que la construcción del muro ha infligido en ambos lados de la frontera”.
En su resolución, el comité estableció que “los impactos negativos del muro fronterizo sobre la biodiversidad y la conservación de la propiedad son de suma preocupación”. Instó a Estados Unidos a detener la construcción del muro fronterizo entre la reserva de la biosfera, Organ Pipe y Cabeza Prieta, evaluar los daños y “desarrollar medidas adecuadas para garantizar la restauración de la conectividad ecológica”.
En 2013, la UNESCO designó la Reserva de la Biosfera El Pinacate como Patrimonio de la Humanidad en reconocimiento a la destacada biodiversidad del área, incluida la vida silvestre del desierto que evolucionó durante millones de años cruzando libremente la frontera entre México y Estados Unidos. El muro fronterizo bloquea el traslado y la migración de las especies, fragmenta el hábitat y limita la capacidad de los animales para buscar comida y agua.
El muro también daña al pueblo Tohono O'odham que históricamente habitaba El Pinacate y Gran Desierto de Altar y cuyas tierras tradicionales están divididas por la frontera entre México y Estados Unidos. El Pinacate es sagrado para los Tohono O'odham, y el sitio se usa regularmente con fines ceremoniales, como la peregrinación de la sal sagrada hasta el Golfo de California.
El presidente Joe Biden firmó un orden ejecutiva en su primer día en el cargo que detuvo la construcción del muro fronterizo. En junio, su administración canceló los proyectos del muro pagados con fondos desviados de presupuesto militar.
Los grupos conservacionistas han pedido a la administración de Biden que comience de inmediato a restaurar más de una docena de áreas ecológicamente sensibles y culturalmente significativas que han sido dañadas por la construcción del muro, incluidas las áreas limítrofes con El Pinacate. La coalición envió a su administración y a los miembros del Congreso un documento detallando los criterios y áreas específicas en Arizona, California, Nuevo México y Texas donde el muro debe derribarse y la tierra debe sanar. Estos incluyen refugios de vida silvestre, sitios sagrados, áreas silvestres, corredores de vida silvestre y ríos.
“Restaurar estos frágiles ecosistemas debe ser un esfuerzo binacional, por ello estamos agradecidos de que la UNESCO haya dado un paso adelante para abordar este tema”, dijo Olivera. “Tenemos la esperanza de que las administraciones de Biden y López Obrador trabajen en estrecha colaboración con las comunidades fronterizas y las naciones tribales para reparar todo lo que ha sido destruido”.
El Centro para la Diversidad Biológica es una organización nacional de conservación sin fines de lucro con más de 1.7 millones de miembros y activistas en línea dedicados a la protección de especies en peligro de extinción y lugares silvestres.