Center for Biological Diversity

Para publicación inmediata, junio 17, 2024

Contacto:

Jean Su, Centro para la Diversidad Biológica, (415) 770-3187, [email protected]
Mia Jacobs, AFL-CIO, (202) 637-5018, [email protected]
Cristina Bolaños, Proyecto de Defensa de los Trabajadores, (512) 466-9258, [email protected]
Will Humble, Asociación de Salud Pública de Arizona, (602) 538-9692, [email protected]

Instan a FEMA a financiar la respuesta ante desastres por calor extremo y humo de incendios forestales

Grupos ambientalistas, de salud y sindicatos exigen más ayuda en casos de desastre para abordar la emergencia climática

WASHINGTON— Una coalición multiestatal de grupos ambientalistas, sindicatos y de salud alzó hoy su voz en un llamado urgente a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), para exigir a la agencia que desbloquee fondos cruciales para la asistencia en casos de desastre por calor extremo y humo de incendios forestales, dos amenazas crecientes que FEMA aún no reconoce como desastres importantes.

"Es imperativo que FEMA reconozca las olas de calor y el humo de los incendios forestales como los peligrosos desastres climáticos que son", afirmó Jean Su, directora de justicia energética y abogada del Centro para la Diversidad Biológica. "Ya no hay tiempo que perder. FEMA debe actuar con decisión ante la emergencia climática. Esto significa desbloquear fondos cruciales para que los gobiernos locales implementen soluciones robustas y resilientes como la energía solar comunitaria y el almacenamiento, centros de enfriamiento y sistemas de filtración de aire. Esta es una medida fundamental para proteger a los trabajadores y comunidades vulnerables de los devastadores efectos del cambio climático".

Las temperaturas de principios de verano han establecido récords en todo Estados Unidos. Un domo de calor en junio afectó al oeste y más allá, haciendo que Las Vegas alcanzara los 111 grados y que Amarillo, Texas, llegara a los 103 grados.

“La crisis climática y la triste realidad de que Texas es el estado más peligroso para trabajar agravan el impacto nocivo del calor y el humo de los incendios forestales, convirtiéndolos en una amenaza cada vez mayor para todos los tejanos, sin importar su estrato socioeconómico”, señaló Margarita Del Cid, líder de Defensa de los Trabajadores de Dallas. “Sin embargo, los jornaleros, en su mayoría inmigrantes y latinos, son particularmente vulnerables a la exposición, enfermedades e incluso la muerte. Cada tres días muere un trabajador de la construcción en Texas, y el calor juega un papel importante en estas muertes, ya sea por golpe de calor o hipertermia, o en algunos casos, por enfermedades prolongadas que afectan la vista y la calidad de vida. Además, las comunidades de color, incluidos los latinos, generalmente residen en áreas más propensas a los efectos del humo de los incendios forestales, que puede provocar enfermedades potencialmente mortales como asma, bronquitis e incluso afectar la función cerebral. Establecer un estándar federal para clasificar el calor y el humo de los incendios forestales como un desastre mayor permitirá brindar recursos y apoyo proactivos y que salven vidas en estas comunidades y áreas vulnerables”.

Científicos han confirmado que 2023 fue el año más caluroso jamás registrado, y las proyecciones para 2024 indican olas de calor aún más severas. Se estima que, en 2023, la cifra de muertes relacionadas con el calor ascendió a 2 mil 300 personas, mientras que un número récord de 130 millones de estadounidenses estuvieron bajo alertas de calor. Según el Servicio Meteorológico Nacional, el calor es la principal causa de muerte relacionada con desastres en los Estados Unidos, superando incluso a huracanes, inundaciones y tornados combinados. En 2023, solo en el condado de Maricopa, Arizona, el calor extremo cobró la vida de casi 650 personas, lo que representa un aumento del 52% en comparación con 2022.

Mientras las comunidades de Arizona luchan contra el calor abrasador, también deben enfrentar los peligros del humo de los incendios forestales, que aumenta en frecuencia e intensidad. En 2023, el residente promedio de los Estados Unidos respiró más humo de incendios forestales que en cualquier año desde 2006. Esta exposición al humo nocivo puede provocar problemas respiratorios graves, enfermedades cardíacas e incluso la muerte, especialmente para los niños, los ancianos y las personas con afecciones preexistentes.

“Después de 2023, el año más caluroso registrado y con nuevos récords de calor, está claro que las protecciones laborales no están a la altura de la escalada de la crisis climática”, afirmó Liz Shuler, presidenta de AFL-CIO. “Muchos trabajadores están expuestos al calor extremo y al humo de los incendios forestales en el trabajo sin medidas de seguridad adecuadas. No solo necesitamos desarrollar estándares sólidos de protección para los trabajadores que se adapten al entorno cambiante y la intensificación de los desastres climáticos, sino que también necesitamos que el gobierno federal tome medidas ahora para liberar recursos. La AFL-CIO insta a FEMA a clasificar rápidamente el calor y los incendios forestales como "desastres mayores" según la Ley Stafford, para garantizar que los trabajadores y sus comunidades (especialmente las comunidades marginadas) tengan los recursos necesarios para prepararse y responder a las amenazas actuales del cambio climático. FEMA tiene el poder de salvar vidas, y les instamos a utilizar ese poder para afrontar esta emergencia con la urgencia que merece”.

“El cambio climático está provocando incendios forestales y emergencias por calor más frecuentes y extremos en Arizona”, afirmó Will Humble, director ejecutivo de la Asociación de Salud Pública de Arizona. “El humo y el calor de los incendios forestales representan una carga importante para la salud, que el año pasado provocó cientos de muertes. Aunque las comunidades han intensificado su preparación para enfrentar estas amenazas, no es suficiente. Agregar emergencias por calor y humo de incendios forestales a la lista de desastres declarados cubiertos por FEMA ayudará a las comunidades de Arizona a planificar mejor para estos eventos cada vez más comunes”.

FEMA está facultada por la Ley Stafford, una ley federal que rige la ayuda en casos de desastre, para declarar un desastre mayor y desbloquear fondos de ayuda para casos de desastre a solicitud de un funcionario estatal, local o tribal. Sin embargo, FEMA se ha negado a reconocer el calor extremo y el humo de los incendios forestales como “desastres mayores” según la Ley Stafford. Durante el COVID-19, FEMA actuó rápidamente para utilizar la Ley Stafford en respuesta a la pandemia.

La petición de hoy solicita a FEMA que incluya el calor extremo y el humo de los incendios forestales en la definición regulatoria de “desastre mayor”. Esto permitiría a FEMA poner a disposición de los gobiernos estatales, locales y tribales fondos cruciales para invertir en energía solar y almacenamiento comunitario, centros de enfriamiento, centros de resiliencia comunitarios, protecciones para trabajadores, sistemas de filtración de aire y otras formas de prepararse y responder al calor extremo y al humo de los incendios forestales que impacta la salud humana.

El Centro para la Diversidad Biológica es una organización conservacionista nacional sin fines de lucro con más de 1,7 millones de miembros y activistas en línea dedicados a la protección de especies en peligro de extinción y lugares silvestres.

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