MONTREAL— Grupos conservacionistas presentaron hoy una petición solicitando a la Comisión para la Cooperación Ambiental del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que investigue un proyecto ferroviario en el estado de Sonora. La petición cita preocupaciones sobre la fragmentación del hábitat del jaguar y el paso del proyecto a través de un área natural protegida.
La petición presentada hoy, la primera bajo la administración de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, insta a la Comisión internacional a investigar y desarrollar un “expediente de hechos” formal sobre las fallas de México en la aplicación efectiva de la legislación ambiental. Según el T-MEC, Estados Unidos, México y Canadá acordaron que “ninguna Parte dejará de aplicar efectivamente sus leyes ambientales”. La Comisión se estableció para evaluar la aplicación de las leyes ambientales en los tres países.
El gobierno mexicano avanzó con el proyecto ferroviario durante más de un año sin los permisos ambientales necesarios. La línea de tren atraviesa los municipios de Imuris, Santa Cruz y Nogales, fragmentando el corredor del jaguar Sierra Azul-El Pinito y atravesando el área natural protegida Rancho el Aribabi.
“El gobierno mexicano está violando sus propias leyes con este destructivo proyecto ferroviario; una investigación de la Comisión podría asegurar la protección del vital hábitat del jaguar”, dijo Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica. “La línea de tren ni siquiera obtuvo autorización de impacto ambiental hasta más de un año después de que comenzara la construcción, mientras que las tierras silvestres de Sonora ya habían sufrido un daño enorme. Necesitamos acción del T-MEC ante la negligencia de México, que amenaza nuestras delicadas tierras fronterizas y la existencia misma de animales en peligro, como el jaguar y la tortuga de fango de Sonora. La presidenta Sheinbaum debe detener este proyecto para prevenir una mayor devastación ambiental”.
Los jaguares en peligro de extinción avistados en Estados Unidos son típicamente machos jóvenes que buscan nuevo territorio, dispersándose hacia el norte desde poblaciones establecidas en México. El proyecto ferroviario, junto con el muro fronterizo, representa un obstáculo y un peligro significativo para los jaguares que intentan cruzar la frontera. Además, el proyecto amenaza el hábitat de otros animales, incluidos ocelotes, osos negros y la tortuga de fango de Sonora, una especie que no se encuentra en ningún otro lugar del mundo.
El propósito inicial del proyecto era reubicar el cruce ferroviario de Nogales en la frontera entre Estados Unidos y México. Sin embargo, el proyecto de 72 kilómetros ahora circunvala toda la ciudad de Nogales. Estados Unidos estuvo inicialmente involucrado, pero luego retiró su participación y decidió no reubicar el cruce fronterizo. México ya había comenzado la construcción del ferrocarril y decidió continuar el proyecto, circunvalando Nogales.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México otorgó la autorización de impacto ambiental para el proyecto ferroviario en agosto pasado. Sin embargo, la construcción había comenzado en septiembre de 2023, y ya se había producido una deforestación extensa. La fase inicial del proyecto se llevó a cabo bajo una autorización provisional, a pesar de que la Suprema Corte de México declaró inválido ese mecanismo legal en 2022.